lunes, 19 de enero de 2015

Confesiones papales

Personalmente no tengo nada en contra del papa que hace ya casi dos años subió al escalón más alto de la Iglesia. Tengo, claramente, dudas sobre él: No sé si lo que hace es por tratar de limpiar la imagen de todo lo que ha hecho la Iglesia Católica en los siglos pasados, o porque realmente tiene un gran corazón, o simplemente por marketing. Debo informarme más al respecto. Lo que sí sé, es que hay una declaración que dijo, que ha dado la vuelta al mundo por su significado y voy a tratar de hablarles lo más imparcialmente que pueda en esta entrada. El contexto era jugo para los periodistas: Francisco I estaba en un avión directo a Filipinas (donde se ha celebrado con él la misa papal más grande de la historia: 6 millones de personas asistieron) con un grupo de periodistas, había mucha cercanía, no había nada -supongo- muy preparado, así que era tiempo de alguna que otra pregunta que pudiera descifrar qué opinión tenía el papa con relación a los últimos atentados ocurridos en París en contra de la revista Charlie Hebdo. ¿Qué pensaba el papa? No sé exactamente. ¿Qué fue lo que dijo? Eso lo sabemos todos: "Matar en nombre de Dios es una aberración. Pero tampoco se puede provocar ni insultar la fe de los demás. Si alguien dice una palabra en contra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo". Muchos afirman que, surgiendo esta frase en un ambiente informal, es la misma totalmente tachable e inválida, sin embargo, pienso yo, las palabras y la imagen del papa siempre deben ser o tratar de ser un poco más sutiles. Discutía con mi papá la otra vez (él es católico, yo no) sobre el tema, su opinión no me sorprendió: "Ha sido completamente casual, las personas siempre ven las frases de forma superficial, no se adentran, es claro para mí que lo que quiso decir fue que uno no puede dejarse dañar o matar en un mundo tan violento. Concuerdo contigo cuando dices que la frase está mal dicha". Ahí va, pues, mi opinión: No creo que el papa haya tenido la intención de decir una barbaridad (lo fue, para ser un papa) así, pero pienso que él, efectivamente, tenía en la cabeza claro que eso iba a decir. La sutileza ayuda mucho, sobre todo cuando tienes un cargo de suma importancia en el mundo. Ahora, por otro lado, pienso que ésta también pudo ser una forma de intentar siguiendo cambiar (como ya dije algunas líneas antes) la imagen que tiene la Iglesia, sólo que no todo lo que diría, es claro, iban a ser flores. Este papado durará un buen rato, así que les recomiendo que compren su canchita (palomitas de maíz) una gran botella de gaseosa y siéntese a ver el espectáculo que puede causar este gran señor que está, de alguno u otro modo, haciendo noticia.

Mi entrada de hoy ha sido ésa, espero que les haya gustado y nos vemos en mi próxima publicación, espero que me puedan compartir su opinión, muchas gracias. Hasta luego. 

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