miércoles, 30 de diciembre de 2015

33 años sin Alberto Vargas

En el Perú -y esto lo digo a partir de algunos casos diversos-, ocurre un fenómeno muy curioso: se olvida con facilidad. Se olvidan desde hechos hasta personas y desde desgracias hasta buenos momentos. Grandes historiadores y variados personajes ilustres apenas llegan a tener un espacio no solo dentro de la vasta (que podría ser mucho más vasta) cultura peruana, sino también se les dificulta aparecer referenciados por algún profesor, docente o catedrático dentro de las horas lectivas de los múltiples niveles educativos. Yo siento una obsesión por el pintor peruano Alberto Vargas y no estoy muy seguro del porqué. Sé bien que siempre he admirado a figuras compatriotas que, de alguna u otra manera, han sabido liberarse del poco influjo cultural del Perú y han trascendido mundialmente, y, de ese modo, han dado a conocer que la expresión artística e intelectual peruana va más allá -mucho más allá- de como la ve el resto del mundo exterior: llena de alpacas, misterios y uno que otro Machu Picchu. 

Un día como hoy, hace más de tres décadas, murió uno de los más grandes pintores peruanos, el señor Alberto Vargas. Nacido en la Ciudad Blanca, Arequipa, a corta edad, viajó hacia los Estados Unidos luego de haber estudiado la carrera de Arte. Su obra, desarrollada gracias a sus habilidades artísticas y a su empeño de mejora, le llevó a conseguir puestos de importancia en revistas renombradas que, hoy por hoy, siguen siendo conocidas por sujetos de varios países de planeta. Comenzó con trabajos para revistas musicales y luego expandió su fama con la técnica aerográfica de reconocimiento mundial y, además, aceptación total para la época. La técnica mencionada era "pin-up" y él la supo manejar muy bien: demostración de ello son las "Varga Girls". Las "Varga Girls" fueron el sello de la reproducción de las obras de Alberto Vargas en el país más poderoso de Norteamérica. Desde su juicio de la revista "Esquire" hasta un sinuoso camino que, finalmente, lo condujo a la revista relacionada a la cultura liberal estadounidense, "Playboy", alcanzó la fama y, próximamente, una gloria de años venideros. Si sabemos que, incluso, llegó a pintar los fuselajes de los aviones que participaron en la guerra más famosa de la historia contemporánea (la Segunda Guerra Mundial), ¿por qué este hombre atrae, con todo su talento (que, además, fue reconocido en una de las revistas más famosas del país más influyente de la época), tan poca atención en el país que lo vio nacer? ¿Es este el único caso? Desgraciadamente, no. Dentro de mis pequeñas investigaciones, también se encuentra el caso de otro hombre de importancia para el medio cultural e intelectual peruano del cual se habla con poca o nula frecuencia: el periodista Hugo Guerrero Marthineitz, sobre el que escogeré otra fecha para comentar, pues creo que se la merece. En una próxima entrada, explicaré por qué.

En fin, Alberto Vargas murió alejado -al igual que el caso de Guerrero Marthineitz- de su tierra y le dejó la lección a los peruanos de que, si es que triunfan en el extranjero y tienen una pequeña carrera -o una parte de su gran o prolífica carrera en el propio país-, no deben olvidarse de que el Perú tiene la propiedad de olvidar -y que valga bien la redundancia, ya que, en realidad, sí he querido redundar-, como una ligera enfermedad, a quien se va. Hay que darle razones al sujeto peruano de que se dé cuenta de que puede llegar a ser un gran periodista o un gran pintor, o muchas otras cosas más que, desgraciadamente, le están nubladas, a no ser que tenga una curiosidad amplia y una formación algo alejada de la convencional (no digo que yo la tenga, solo digo que, posiblemente, quienes tienen más amplitud a otros temas, tengan más posibilidades de conocer a otras figuras célebres del país y puedan tomarlas como un paradigma de desarrollo personal, del cual, como todos sabemos, no hay tanta escasez en relación al desarrollo colectivo). 

El Perú es más que incas y líneas de Nazca, más que corrupción y delincuencia, más que "mano dura" o "continuismo". El Perú es, pues, quizá sí un misterio, pero es un misterio siglo por siglo por siglo. Hay que descifrarlo y veremos que no nos irá tan mal.

Un placer volver a escribir.

miércoles, 29 de julio de 2015

Van Gogh

La noche estrellada, 1889
De todas las veces que me desaparecí sin justificación, creo que esta vez es la más importante: me estuve preparando para ingresar a una de las mejores universidades de mi país (y creo que la mejor en mi carrera, o sea, periodismo), es decir, la Pontificia Universidad Católica del Perú. Después de haber aprendido a razonar bien, leer mejor y redactar aún mejor, he podido volver a las andadas de escribir, lo cual realmente me agrada. No creo que haya mejor forma de volver que escribiendo sobre un artista que hoy cumple 125 años de fallecido, me refiero al espectacular Vincent Van Gogh, quien nació en 1835. Aunque tuvo una vida realmente corta (solo vivió 37 años), entre dibujos y pinturas realizó alrededor de 2500 obras; eso sí, desde joven tuvo la inclinación por el dibujo y la pintura. Su corriente era la próxima al impresionismo: el posimpresionismo, el cual era una versión un poco más exagerada de lo que hizo Claude Monet, por ejemplo, en la corriente anterior. Y con exagerada me refiero por ejemplo a la intensidad de los colores y a una abstracción distinta: "La noche estrellada", en lo personal, demuestra claramente una vista natural (así es, la de una habitación en la que él estaba) pero con totales trazos artísticos; se afirma por ahí también que debido a las alucinaciones que él tenía, tal obra tiene ciertos elementos que un paisaje normal no tendría. De cualquier modo, esta obra es una maravilla y un hito para el arte. Si de algo puede jactarse nuestro amigo Vincent es de que sus autorretratos -que fueron 27 demostraciones de cómo un cara cambia y cómo la técnica de un pintor cambia- fueron obras de altísimo valor y, obviamente, lo siguen siendo.

La muerte (la locura y depresión) de Van Gogh

El tema de la locura, como saben los que ya me conocen, me fascina; sí, ya sé que aún no la estudio en totalidad y que posiblemente no la estudie como un curso universitario, porque no voy por esa rama, pero cada vez que me entero de algo nuevo con respecto a ella, me siento realmente bien. Vincent Van Gogh pasó sus últimos 2 años de vida con alucinaciones y diversos problemas que no le dejaban trabajar en plenitud. Para rematar esto su depresión, junto con su tipo de locura causada por problemas mayores de su cuerpo, había empeorado. A tal punto que un día se disparó con un revólver y, al parecer, posteriormente no se dio cuenta de la gravedad de lo que se había hecho. Murió, pues, el 29 de junio de 1890, en compañía de su hermano, al cual él quería mucho.

Bueno, eso ha sido todo por hoy, espero que les haya gustado esta entrada vuelta. Muy pronto volveré con algunos temas de diversa índole: sobre todo, claro está, de filosofía. Hasta luego. 

lunes, 16 de febrero de 2015

Enero y medio

"Somos Charlie, no somos Pegida" 
6 semanas

Este año ha sido hasta este punto increíble, para muchos (lo que parece ser muy posible) puede que todo lo que haya pasado las últimas semanas sea más interesante o impresionante que todo lo que sucedió el año anterior. Lo más curioso es que sólo un mes y medio es lo que tenemos hasta ahora. Y la mayoría de cosas de importancia han sido negativas: Comenzando por las guerras que está sufriendo la zona este de Ucrania en su guerra con Rusia, y siguiendo con el Pegida -que ya estaba dando diversas protestas de carácter xenófobo desde el último trimestre del 2014-, que se intensificaba rápidamente gracias al terror hacia el yihadismo. En términos nacionales (Perú), crecen los problemas con un tal empresario de apellido Belaúnde Lossio, hombre relacionado con el presidente actual, pero también con una red grandísima de corrupción. El 7 de enero se vivió uno de los momentos más impactantes que Europa ha sentido en los últimos años: 3 personas armadas entraron en las instalaciones de la revista Charlie Hebdo y asesinaron a 12 personas, la razón: uno de sus dibujos era de gran ofensa para el grupo islámico, más específicamente para Mahoma. Apenas un día después es atacado un grupo de personas, donde resultan 2 personas muertas a manos de los yihadistas. 10 días después de este suceso, es encontrado muerto el fiscal Alberto Nisman (tema del cual se hablará más detalladamente cuando se obtenga mayor información), quien había acusado previamente a la presidenta de la Argentina, Cristina Fernández por la impunidad del Atentado de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina). Lo más curioso y lo que más invita a sospechas es que su muerte fue justo un día antes de que declarara: todavía no se soluciona el tema de su muerte.

No hay mal que por bien no venga

Aunque quizá la magnitud de las cosas buenas que han pasado hasta ahora no sea comparable con la de las cosas malas (y que el título de este segundo párrafo suene un poco mal desde algún sentido), es necesario darle un toque alegre a esta entrada: Luego de los atentados, más de 4 millones de personas (añadiendo a los líderes más importantes del mundo, incluso estando juntos el representante del país que atacó y el representante del país que fue atacado) salieron a una marcha que hizo historia en toda Francia. Tiempo después también se ha corroborado que la cantidad de los que están a favor del Pegida es menor a los que están en contra, un signo perfecto para la tolerancia, que es algo fundamental para un desarrollo mundial positivo. La última noticia ha sido también positiva porque, después de tanto ida y vuelta se ha conseguido un alto al fuego entre Rusia y Ucrania por algún tiempo, los firmantes: Merkel, Hollande, Putin y Poroshenko. Ojalá que las buenas noticias vuelvan poco a poco y, sobre todo, que duren.

Me despido de ustedes por hoy, espero que les haya gustado la entrada y ya nos leeremos en otra ocasión. Hasta luego.

sábado, 7 de febrero de 2015

¿Con quién estás, Dios?

Si es que existe, en Auschwitz esta pregunta (la del título) se la repitieron posiblemente los judíos de forma constante. "¿Estás con ellos?", posiblemente ésa hubiese sido la única teoría que podría refutar lo que alguna vez dijo Primo Levi: "Si existe Auschwitz, pues Dios no". Sin embargo el holocausto sólo ha sido una (una de las peores, para ser sinceros) peores acciones y desgracias que ha cometido la humanidad: Desde los genocidios que siempre hay, pasando por las dictaduras militares y hasta el terrorismo son sólo algunos de los ejemplos. En los últimos meses se ha estado hablando mucho sobre el grupo terrorista "Estado Islámico" y sobre todo estos últimos días, ya que el mismo ha quemado a un piloto de Jordania públicamente. Sinceramente yo siempre he tratado de buscar en dónde queda exactamente el límite, ese límite que define lo terrible que pueden ser algunas acciones que ya no caben en la razón humana. 

Hemos llegado a un punto donde la muerte parece algo con lo que se puede jugar tan fácilmente, los medios no ayudan mucho ya: el que escribe sobre la muerte mayormente (reconozco que hay muchos medios que tienen una mirada objetiva y ansias de una mejora) o no le da mucha importancia o lo trata como algo que ya no tiene solución. Es por eso que la paz cada vez se vuelve más lejana, pero a la vez se puede volver mucho más satisfactoria si en algún momento la encontramos. Las guerras en los Balcanes... ¿eres serbio, Dios? ¿Eres de Albania? ¿O eres quizás kosovar? Y si hablamos de Crimea, ¿ruso o ucraniano? Disculpen a los que los ofenden estas preguntas, pero si es que Él existe, no quiere hacer mucho y creo que es deber humano ayudar. ¿Cómo? Dándolo todo, soñando por un mundo mejor, preguntarle al amigo: "Oye, ¿te has enterado de esto?" podría servir muchas veces como un comienzo.

Mi duda, creo yo, es totalmente justa. El mundo, desgraciadamente, no. Pienso que la injusticia es, desgraciadamente, algo justo (y no quiero que me malinterpreten) ya que el mundo tiene tantas diversas opiniones que es casi imposible saber quién (y esta vez me refiero a qué sociedad) tiene la razón. Porque quizás la gente de este grupo terrorista ha nacido pensando que lo que hace, que nosotros aborrecemos totalmente, es bueno, es justo y necesario. Este tema es casi en su totalidad controversial y no quiero causarle molestias a nadie con una entrada así, pero lo hago por una mejora del mundo. Es por eso que quiero ser periodista o, bueno, ésa es una de las razones. 

Eso ha sido todo por hoy. Muchas gracias por leer, se despide Juancho Opi. Hasta luego. 

sábado, 31 de enero de 2015

Prensa mafiosa

1. "El Comercio"
2. Trome
3. Perú21
4. Canal N
5. América Televisión
Todos integrantes o muy dependientes al Grupo El Comercio
La imagen

Cuántas veces les he reiterado mi pasión hacia el periodismo y cuántas veces he hecho entradas con respecto a él. Hoy quería hacer esta entrada, ya que el día de ayer vi una imagen que describió perfectamente lo que yo pienso actualmente. Resulta que mientras hacía un pequeño viaje por mi Facebook, me di cuenta que la página de la revista "Dedomedio" había compartido una imagen de la página "El Comerrio", nombre que hace clara alusión burlona al periódico más importante de mi país: "El Comercio". Pero, ¿de qué trataba esta imagen? Pues ella trataba de una unión de cinco frases, una encima de otra en la cual se podía ver en distintos diseños un mensaje muy claro. Los cinco diseños hacen referencia a cinco medios periodísticos que son de imprescindible importancia y que, desgraciadamente y aunque quiera ser tapado, ocultado y negado, le pertenecen al mismo grupo, al "Grupo El Comercio". Preocupante es saber que esto pasa y que por ahora no se puede hacer mucho en contra y más preocupante es ver que un periódico que concentra medios (lo negará, lo negará y lo seguirá negando, pero ellos saben que es así), que comienza a escribir cosas basura, cosas de relevancia mínima y que se acomoda a cualquier tipo de gobierno que se ponga; sea el mejor periódico que el país tiene. 

La concentración de medios

Hubo una época en la que tenía tantos periódicos antiguos en mi casa, que tuve que comenzar a botarlos, llené de diez a doce bolsas grandes, y me demoré, en su mayoría, porque a veces me daba ganas de leer algunos artículos que realmente me llamaban la atención. Hasta que llegué a la parte de un fascículo que trataba en su totalidad sobre porqué este periódico (El Comercio) no tenía nada que ver con la concentración de medios. Una de sus mayores razones era que acá las personas pueden elegir qué comprar, qué ver, qué leer. Está bien, estoy de acuerdo, tienen razón en parte, pero: cuando toda la prensa te pertenezca, ¿no habrá desaparecido la libertad? Porque has ido conquistando tantos y tantos periódicos que parece que nunca te detendrás. El tema de la concentración de medios llegó a ser tan importante que fue alguna vez discutido por personas relacionadas al gobierno. A veces, pienso, es triste que la pluma tenga tanto poder.

Prensa extranjera

Si algo debo recomendarles (en caso de que no lo hayan hecho antes, que lo creo raro, porque ahora es necesario), es que estudien otro idioma. Yo estudio alemán, todavía no estudio inglés (sé lo básico, ojalá pueda inscribirme pronto) y con mis conocimientos he ido investigando dónde conseguir (aparte del Internet) periódicos alemanes que, si bien no necesariamente son la mejor prensa, dan otra visión de las cosas, igual ahora que compro "El País" (versión Latinoamérica) y los lunes, con el periódico "Correo", puedo conseguir "The New York Times International Weekly". Todos estos periódicos de alguna forma dan -entre ellos mismos- una visión muy distinta de las cosas, y esta visión nos ayudará a ser más objetivos con las cosas, en general: Eso será de mucho apoyo para nosotros, para todo el mundo.

He hecho esta entrada para quejarme y al mismo tiempo para contar las experiencias al respecto. Muchas gracias por leerme y nos vemos pronto. Hasta luego.

lunes, 19 de enero de 2015

Confesiones papales

Personalmente no tengo nada en contra del papa que hace ya casi dos años subió al escalón más alto de la Iglesia. Tengo, claramente, dudas sobre él: No sé si lo que hace es por tratar de limpiar la imagen de todo lo que ha hecho la Iglesia Católica en los siglos pasados, o porque realmente tiene un gran corazón, o simplemente por marketing. Debo informarme más al respecto. Lo que sí sé, es que hay una declaración que dijo, que ha dado la vuelta al mundo por su significado y voy a tratar de hablarles lo más imparcialmente que pueda en esta entrada. El contexto era jugo para los periodistas: Francisco I estaba en un avión directo a Filipinas (donde se ha celebrado con él la misa papal más grande de la historia: 6 millones de personas asistieron) con un grupo de periodistas, había mucha cercanía, no había nada -supongo- muy preparado, así que era tiempo de alguna que otra pregunta que pudiera descifrar qué opinión tenía el papa con relación a los últimos atentados ocurridos en París en contra de la revista Charlie Hebdo. ¿Qué pensaba el papa? No sé exactamente. ¿Qué fue lo que dijo? Eso lo sabemos todos: "Matar en nombre de Dios es una aberración. Pero tampoco se puede provocar ni insultar la fe de los demás. Si alguien dice una palabra en contra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo". Muchos afirman que, surgiendo esta frase en un ambiente informal, es la misma totalmente tachable e inválida, sin embargo, pienso yo, las palabras y la imagen del papa siempre deben ser o tratar de ser un poco más sutiles. Discutía con mi papá la otra vez (él es católico, yo no) sobre el tema, su opinión no me sorprendió: "Ha sido completamente casual, las personas siempre ven las frases de forma superficial, no se adentran, es claro para mí que lo que quiso decir fue que uno no puede dejarse dañar o matar en un mundo tan violento. Concuerdo contigo cuando dices que la frase está mal dicha". Ahí va, pues, mi opinión: No creo que el papa haya tenido la intención de decir una barbaridad (lo fue, para ser un papa) así, pero pienso que él, efectivamente, tenía en la cabeza claro que eso iba a decir. La sutileza ayuda mucho, sobre todo cuando tienes un cargo de suma importancia en el mundo. Ahora, por otro lado, pienso que ésta también pudo ser una forma de intentar siguiendo cambiar (como ya dije algunas líneas antes) la imagen que tiene la Iglesia, sólo que no todo lo que diría, es claro, iban a ser flores. Este papado durará un buen rato, así que les recomiendo que compren su canchita (palomitas de maíz) una gran botella de gaseosa y siéntese a ver el espectáculo que puede causar este gran señor que está, de alguno u otro modo, haciendo noticia.

Mi entrada de hoy ha sido ésa, espero que les haya gustado y nos vemos en mi próxima publicación, espero que me puedan compartir su opinión, muchas gracias. Hasta luego. 

lunes, 12 de enero de 2015

Charlie Hebdo y el Pegida

El inolvidable filósofo francés Jean-Paul Sartre decía sabiamente: "El hombre está condenado a ser libre". Han pasado casi 35 años desde que murió y su frase marcó el existencialismo filosófico mundialmente. La libertad se resaltó con él (y con muchos pensadores de la generación de filósofos que estuvieron próximos a él) en Francia, que es una de las capitales de la cultura, y con eso, de la expresión y la libertad. Los atentados últimamente ocurridos en París, que se dieron gracias a un grupo de fundamentalistas islámicos (que no es lo mismo que islámicos o musulmanes) han sido de gran sorpresa y terror. Todo comienza con algunas publicaciones que resultaron ofensivas para seguidores islámicos de Mahoma, por lo que se metieron a la base de esta revista satírica y mataron a una gran cantidad de periodistas dibujantes que, por más que hayan expresado alguna broma de muy mal gusto para estas personas, no merecían en ningún sentido ser asesinados. Otra cosa que ha estado sonando bastante en Europa, y sobre todo en Alemania, ha sido el conjunto grande de movimientos antiislámicos del grupo Pegida (que viene del alemán y que traducido significa: Patriotas europeos contra la islamización de occidente) que han tenido su apogeo en la ciudad de Dresde, donde muchos días se han podido ver en las calles algunos ciudadanos del mundo quejándose y avisando de lo peligrosos que pueden llegar a ser los islamistas. Por suerte (así es, amo la libertad y aborrezco la discriminación y, aún peor, la discriminación por generalización) hace un par de días han salido en la misma ciudad una cantidad muy grande de personas (35.000) a protestar en contra del Pegida. Días después han salido más de un millón y medio de personas a protestar y recordar en París los muertos por este grupo de terroristas. Francia, Europa y todo el mundo quiere paz en este momento. Y es loable ver cómo se puede manejar una situación cuando uno respeta su cultura, las culturas y, además, la paz. No digo que toda la población francesa sea una santa, no digo que toda la población islámica lo sea tampoco, pero sólo quiero decir que frente a todo este problema que ha sucedido, las acciones que han estado tomando han sido de las más correctas. Yo también soy Charlie y yo también espero que la situación mejore. Les pregunto a ustedes ahora, luego de haberles dado mi breve opinión sobre las últimos acontecimientos que han sucedido: ¿Qué tanto puede crecer la adhesión de las personas al Pegida luego de estos atentados en Francia? 

Gracias por leerme, gracias por esperar que publicase algo nuevo. He estado de fiestas y aún no me había inspirado a publicar algo. Hasta luego, espero y estoy seguro de que sus respuestas serán de las mejores y de las más inspiradoras.