lunes, 16 de septiembre de 2013

¿En dónde radica el problema?

No es que disfrute mucho hacer entradas que quizá armen polémica, es más, trato de no hacerlas, sin embargo, ésta sí la deseo hacer. Es por la sociedad de hoy, por la sociedad que no ha cambiado desde hace ya muchos años y parece que no cambiará pero hasta dentro de muchísimos años. ¿Lo digo porque vivo en Perú? ¿Lo digo porque vivo en Latinoamérica? ¡Lo digo porque el mundo, yo creo, no se mueve de forma correcta! Algo sucede, ¿dónde está la sociedad que necesita justicia, que tendrá las mismas oportunidades, y que sabrá aprovechar mejor su futuro? Quiero hablar sobre dónde puede radicar este problema, creo yo, no, no creo, estoy seguro: radica en la educación. Me he quejado constantemente, hay gente dice que todo el sistema educativo ha cambiado, soy estudiante y eso es falso, las razones ahora serán explicadas: 

-Razón número 1: Mi colegio, mínimo el mío, tiene una forma muy peculiar de enseñar: vienen profesoras con su típica frase: "Copien lo que les dictaré a continuación". Sacan el libro del Ministerio de Educación (que los alumnos también tenemos, dicho sea de paso), leen un par de párrafos y nos dictan, ¡pobre el que se pierda en su rápida y desganada traducción de lo que pudimos haber leído nosotros! El Ministerio no es el mejor maestro, por más que se esfuerce, y las profesoras nos hacen escribir lo que ellos dicen, sin modificación, ni opinión de ellas. Primera razón, creo que ya no necesita más fundamentación.

-Razón número 2: Tomaré una parte de la razón primera, porque, ¿qué se forma ahora? Según mi experiencia escolar, se está formando una educación no-crítica, una educación que simplemente es memorizar y nunca criticar, ¿qué debemos hacer? Un cambio radical en el pensamiento, los que critican lo hacen porque ellos quieren, no porque el colegio les enseñe, desgraciadamente, así sucede, mínimo en mi caso.

-Razón número 3: Para finalizar, el otro día, mientras veía algunas cosillas de mi casa, vi la agenda escolar  de mi primo, de hace 10 años, cuando mi primo estaba terminando el colegio. Mi primo estudió, creo yo, en un mejor colegio que en el que estudio, y me sorprendí (de forma envidiosa, pero grata), cuando vi los cursos que le tocaban: filosofía, psicología, realidad peruana, entre otros. ¡Qué increíble! Eso me demostró otra cosa: Quien más paga, mejor educación recibirá (no sé si la aprovechará, pero se me entiende la idea). ¿Dónde quedó la idea de la buenísima educación para todos? Gobierno, gobernantes, ¿lo hacen a propósito? Si lo hacen, les pido muy cordialmente que lo dejen de hacer, ¿no quieren que la gente se de cuenta de las cosas? Pues, si siguen así, ustedes serán los culpables de que los califiquen de "puercos, marranos, cerdos", e insultos varios. ¡POR FAVOR, MEJOREN LA EDUCACIÓN, MEJOREMOS LA EDUCACIÓN!

Bueno pues, eso ha sido todo por hoy amigos míos, siempre publico libro los lunes, esta vez no, dado a que he dejado de leer (sólo por un tiempillo), el colegio está que exige que haga exámenes y entregar diversas tareas. Hasta luego :D.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Magritte

Necesito, primero que todo, hacerles llegar mis disculpas por todos los días que no he publicado ni un poco, les explicaré el porqué a continuación: No me sentía con ganas; por lo tanto, si no me sentía con ganas iba a hacer alguna entrada de porquería y detesto hacer entradas de porquería. En todo este tiempo han pasado muchas cosas bonitas que quiero compartir con ustedes, mi público seguidor: Después de mucho esfuerzo, he podido ganarme una beca a uno de mis países favoritos: Alemania. Aparte de eso, desde no sé cuándo ni cómo, me comenzó a interesar uno de los pintores más geniales de la historia (se ha vuelto mi favorito ahora), el señor belga René Magritte. Y de él hablaré ahora. Magritte para mí, desde hace algunos días ha sido un descubrimiento gigante, desde su primer cuadro que admiré hasta los que estoy admirando ahora, me he dado cuenta que este hombre pintó de todo. Una de las razones de mi descubrimiento fue que, en mi cumpleaños (4 de septiembre), me compré un libro Taschen de él, que estaba en oferta por los 25 años de la "editorial Taschen", donde vi año por año, su evolución artística; con razón se le decía que era realista, surrealista, creativo, expresaba más de lo que uno creería en sus cuadros, sin duda, era un genio. Simbolista y modernista, dio mucho y mucho, aparte de haber nacido en una época privilegiada (luego de que Van Gogh nos haya dejado toda su obra y Baudelaire, todos sus poemas), y digo <<mucho y mucho>>, porque tuvo tanta influencia (sea de pinturas (Van Gogh) o de poemas (Baudelaire)), que tenía "inspiración" para regalar. Curioso de sus obras surrealistas era que las explicaba, no se guardaba los sentidos (claro que en algunas sí, que da alguna explicación pero con ambigüedad, para que ahí sí, tú les busques el sentido). Muchas personas siguen hablando de él, porque lo toman como un punto de referencia en el arte y hasta en el pensamiento, es increíble, creo yo, como en él la pintura se torna algo tan representativo de su pensamiento, y a veces, hasta el nuevo pensamiento. Ahora sí, es menester, si hablo de Magritte poner algo que haya sido hecho por él, así que les dejaré, dos de mis pinturas favoritas y el porqué de mi atracción hacia ellas (entre otras cosas). 


"El hijo del hombre", ¿por qué se llamará así? Quizá porque el hombre está representado como Adán, y ahí hay una manzana, muy relacionada con el mismo, quizá porque al hombre y a su hijo le gustan las manzanas. Pues no, Magritte expresa en esta imagen que el hombre por más que trate de ocultar todo, siempre habrá algo que estará ahí, evidentemente implícito en él. Por eso, la manzana tapa al rostro (sólo el rostro) del hombre en un, quién sabe, 90%, mostrándose sólo la parte de un ojo, sus cachetes, entre otras cosas. ¿Para qué mentirles? Pero, aunque no sé porque, este es mi cuadro favorito de él.



Me encanta cómo acá, Magritte, mediante un poema magistral de Baudelaire, puede graficar a una de las mayores y más grandes personajes de sus poemas, "La giganta". Me gusta bastante también, en esta imagen, la forma en la que la giganta, vive en un lugar gigante, mientras que el hombre que está parado ahí parece un enano. ¿No debería llamarse "El enano"? Claro que no, le quitaría el toque de magia a los dos (a Magritte y a Baudelaire), gigantes en la época simbolista, modernista, y, ¿por qué no? Siempre.


Bueno, me voy, acuérdense que ya he vuelto, y para quedarme, si algunos días no publico, no se preocupen, no se extenderá tanto como la otra vez, nos vemos, cuídense mucho.