sábado, 4 de octubre de 2014

El amigo de la sabiduría

Es increíble, hace 2 años por estas semanas, el joven Juancho Opi se preguntaba de qué se trataría todo, comenzaba a dudar de la existencia de Dios, luego de la repentina muerte de su abuela y un cambio nulo en su vida (la de Juancho). "Dios ha muerto", fue lo que escuchó de su primo mayor cuando él le dijo que comenzaba a estar dubitativo con el tema de las deidades. A él le dio mucha curiosidad y comenzó a preguntarse de qué trataría esta frase, quién la dijo, por qué la dijo y en qué contexto. Así empezó a leer a Nietzsche y su libro: "El Anticristo". Se quedó gratamente sorprendido, por lo que siguió tratando de conseguir más filósofos y filósofos de los cuales podría averiguar algo más. Es increíble, hace 1 año por estas semanas se dio un coloquio interdisciplinario sobre Camus, cuando ya había escuchado muchas cosas positivas de él y había adquirido algunas obras de diversos filósofos que hablaban temas de diversa índole (sobre todo de Nietzsche, pues en esos momentos todavía Foucault no llegaba a mi vida). Es increíble, sólo fui a uno de los coloquios, el último y posiblemente, el que llegó a despertar mi interés por el tema del poder y por Foucault. Como fue común durante toda la semana en la que se daban los coloquios, había dos ponentes, cada uno con un tema distinto pero relacionado a una disciplina en específico: el jueves se había hablado sobre el tema de la rebelión y el lunes se había hablado sobre Camus y su época (el martes y el miércoles se dieron algunos temas variados: su relación con el fútbol, su afición por el periodismo o también sobre Sísifo, entre otras cosas). El viernes, como repito, fue el último día y ese día fui yo: realmente no tenía ni idea de quién iba a hablar ni sobre qué tema, hasta que me dieron un tríptico lleno de información: Expondrían Selenco Vega (gran escritor peruano, si mal no recuerdo, ganador en 2009 del premio "Novela breve" que viene anualmente de parte de la Cámara peruana del libro) y Joan Lara, un politólogo español de cierta fama dentro del ámbito de filosofía y, valga la redundancia, de la politología. El primero hablaría sobre su libro: "El extranjero" y sobre el cierto existencialismo que aparece en la obra (me pareció muy interesante su exposición, sobre todo cuando habló de la total indiferencia del protagonista frente a algunos hechos, todo esto compensado por la teoría de lo absurdo, muy importante en Camus). El segundo hablaría sobre dos figuras de real importancia en la filosofía: la primera era la obra teatral "Calígula" escrita por Camus y la segunda era el filósofo francés conocido como el marqués de Sade. Dentro de las interesantísimas cosas que llegó a decir Joan Lara, hubo un par que me interesaron mucho: La primera era cuando dijo que acá (en el Perú) las personas le tienen asco a los seres políticos y que quieren estar lo más alejado posible del ámbito político para no ensuciarse, y esto es totalmente dañino pues sin participación política de la gente, los políticos (congresistas, el presidente, etc.) tienen, según sus propias palabras, "las manos libres", curiosa pero interesante y quizá cierta apreciación. La segunda era sobre el contrapoder, y no sé cómo explicarlo pero llegó un momento en el que dijo que Calígula (el de Camus y capaz el real también) tenía un poder tan grande (sí, incluso da un ejemplo, el cual es éste: Resulta que un día Calígula oye que una persona cualquiera había dicho que su mujer era prostituta. No sé cómo se lo habrá tragado Calígula pero al día siguiente puso a su mujer de prostituta y le dijo a él: "Está bien, pagarás, lo harás, pero mandaré a que te maten de una vez"., nunca más dijo nada parecido; bueno, algo así fue la historia. Imagínense), pero tan grande que podía establecer hasta su propio sistema moral, cosa que me quedó tambaleando en la cabeza hasta la parte en la que nos dieron un papel para preguntar algo: tenía la pregunta en mente, tenía lapicero a la mano y no sé por qué, pero me dio vergüenza y nunca entregué el papel. Mi pregunta era: "¿Si Calígula podía establecer su propio sistema moral, sería comparable con el superhombre nietzscheano?". Y creo que ya estoy apto para responder esa pregunta o quizás en parte: Pienso que en parte Calígula ha sido un hombre que a causa del gran poder que obtuvo (gracias a la herencia) hubo una superación de él mismo, pero una superación no del todo positiva, sino algo defectuosa y no muy guerrera espiritualmente, así que por ese lado creo que no podría ser el superhombre. Sin embargo, la posible creación de un sistema moral crea un cambio radical dentro de la sociedad romana e interactúa de forma fantástica con el pueblo, lo cual demuestra una superación no sobre él mismo, sino sobre muchas personas gracias a su poder, o según Joan Lara, su contrapoder. Bien, ahora espero que ustedes me puedan dar su respuesta a esta pregunta para ver si coincidimos o discrepamos y a lo mejor aprendo algo más.

Eso ha sido todo por hoy, me he divertido haciendo esta entrada y bueno, el título va porque creo que esa pregunta que me formulé por fin es algo concreto relacionado a mi amistad con la sabiduría, mi filosofía. Se despide Juancho Opi. Nos vemos. 

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