Buenos días, buen inicio de semana para todos, espero lo pasen de una forma espectacular. Hoy quiero comenzar el día hablando sobre algo de lo que nunca he hablado, es curioso porque implícitamente siempre ha estado en este blog, pero no de forma explícita, así que hoy hablaré sobre (y gracias a un usuario) qué es la filosofía en sí. Primero que todo, quiero aclarar un punto, porque el otro día mientras estudiaba un poco de Kant, descubrí que, en su idea antropocentrista, el sujeto, para ver un objeto, ya lo está modificando, así que cuando ya conozco algo, ya no es lo mismo que era, entonces, no se puede ver qué es una cosa en sí, sin embargo, ahondaré lo más que pueda en la filosofía, en la idea de la filosofía. Bien, he reiterado muchísimas veces que la filosofía es la humanidad que más culturiza a la gente, porque es la constante búsqueda de la sabiduría, y, ¿qué es la sabiduría? Es el constante buscar de opiniones de personas que, por muchos factores, son calificados como sabios, porque sus puntos, de algún modo, son muy ciertos con lo que sucede en la sociedad de hoy, y también, quizás, en las sociedades futuras. Continuando, cabe decir que la filosofía es, etimológicamente, el amor hacia la sabiduría, así que no me equivoco explicando lo que dije previamente: cuando uno gusta de algo, ¿qué hace? ¿Lo deja ahí no más? Claro que no, cuando uno gusta de algo quiere saber más sobre ese algo, a no ser que siempre tenga juicios a priori, que le vendrán en muchas ocasiones negativamente. El primer trabajo de los filósofos es, casi siempre, definir la filosofía, porque de esa forma, se consigue una puerta abierta con caminos más fáciles, además, con estas constantes opiniones filosóficas ya puedo sacar mis conclusiones. Mi conclusión número 1 es: La filosofía no tiene una definición, sino más bien, tiene tantas definiciones como personas que han oído la palabra, lo que me lleva a la conclusión dos: Kant tenía razón cuando dijo que el sujeto constituía la realidad, porque cuando se habla de el pensamiento que hace contacto con el objeto, se habla de la subjetividad; así que la negación de poder ver una cosa en sí, también si hablamos de la filosofía, es algo muy cierto según mi opinión.
El origen (o nacimiento) de la tragedia
Bien, ¿qué mejor forma que iniciarse en la filosofía, si no es con la opera prima de Friedrich Nietzsche? En esta obra despliega, mediante un trabajo que demostraba que iba a ser un filósofo excepcional, sus pensamientos sobre la tragedia griega, sobre el comportamiento apolíneo y dionisíaco, entre otras cosas, mencionando en partes a Sócrates y en otras a la filosofía griega, una digna obra de arte. Nietzsche comenzaba así, entonces, su carrera de filósofo.
Y con esto me despido, espero pasen una semana espectacular, entonces, seguiré publicando como siempre, y acuérdense de ser felices, aprovechen su vida, porque es sano, y es bueno, y, ¿no sé? ¿Por qué yo les tendría que decir? Hasta luego, cuídense.