Un día después de San Valentín

¿Cómo están? Pues, a la gente que frecuenta mi blog (aún no son muchos), les daré una merecida explicación del porqué ayer no publiqué ninguna entrada. Como bien sabemos, ayer fue el día del amor, amistad, San Valentín, en fin, un día donde sólo vemos rosas, peluches, bombones y globos en forma de corazón, así que ayer dije: descansaré, he ahí la razón.
¿La gente en serio celebra esto con felicidad o lo hacen porque todos lo hacen y se sienten en deuda con su pareja? Con simplemente salir a la calle puedes ver la falta de originalidad de las personas, una rosa (si regalas más de una, ahí sí, posiblemente, estés algo más interesado), un oso antropomorfo grande de peluche, lo demuestran completamente. Bueno, ayer también me la pasé con mi amigo más grande, el libro. Amé a la sabiduría ayer, incluso la seduje, para que me amara como la amo, pero me dijo que todavía mucho camino y muchos libros para llegar a ella (no, no estoy loco, hablo figuradamente). Si le damos un sentido filosófico al amor, iríamos muy lejos, hay tantas, pero tantas definiciones de amor en la filosofía, que bueno, posiblemente, tendría que escribir más de 6000 millones de definiciones. Una de las más importantes es la de Platón, que decía que: "El amor puede mover el cielo". Si lo vemos desde un punto filosófico, dice que técnicamente, el amor puede hacer cosas que parecen imposibles, y bueno, lo posible es que sea una exageración, pero sí cambia al ser, le vuelve distinto, le hace hacer cosas que no pensaba ni hacer.

En fin, espero que todos hayan pasado un lindo día del amor y disfruten de la sabiduría, y acuérdense, no compren una rosa, un oso antropomorfo grande o un globo deforme, regalen algo con valor para Uds. y sobre todo, para él o ella.