Hace 52 años se murió el gran escritor estadounidense, de Illinois. Su muerte es bastante conocida, se suicidó, y según dicen diversas fuentes, lo hizo como sus hermanos lo hicieron; un suicidio familiar. Pues bien, hablaré un poco sobre la importancia de la literatura hemingwayana ahora. Por ejemplo, en Estados Unidos, y no, no es por halagarlo, es tomado, por otros escritores, como un punto de referencia en la literatura de ese país del siglo XX. Sus obras más famosas: "Fiesta", "El viejo y el mar" o "Adiós a las armas", hacen que el escritor que las ha leído, entonces, lo tome en cuenta o lo saque completamente de su literatura. La influencia, por ejemplo, de su suicido, valga la redundancia, influyó en una de sus nietas, y se convirtió en la quinta persona de la familia que se suicidó en cuatro generaciones diferentes, contando al papá de Ernest. Curiosa familia suicida.
Por otro lado, hoy día cumpliría 136 años, el escritor y Nobel de Literatura (al igual que Hemingway, el estadounidense) suizo Hermann Hesse, nacido en Calw, vivió 3 años allí. Influido por la filosofía alemana y, también por Platón, Spinoza y hasta por Carl Gustav Jung. La filosofía, y aunque sus novelas no sean calificadas (la mayoría) como filosóficas, siempre e involuntariamente, había un poco, un destello, una mancha de tinta filosófica, eso sí, sus obras más grandes si tenían un trasfondo filosófico explícito (han sido calificadas como novelas filosóficas): "Siddharta", "El lobo estepario" o "Demian", aparte de "El juego de los abalorios". Ahora, no sólo era escritor, sino que venía en paquete completo, también era poeta y pintor, aunque además escribía diversos libros que no necesariamente eran novelas.
Bueno, eso ha sido todo por hoy, blog un poco corto y no tan extenso en cuanto a información, pero espero que les haya sido digerible y de su agrado sobre todo, Zaratustra esté con ustedes y con su espíritu, pueden retirarse. Hasta luego.
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