jueves, 11 de julio de 2013

Voluntad de poder

Jueves 11, otro día más en este año, en este corto año. Hoy día se me ha ocurrido hablar sobre un tema del que hablo, posiblemente, de forma concurrida e implícita (a veces, explícita), en los textos de este blog, este tema es: La voluntad de poder. Y ¿qué es? Pues, la voluntad de poder es un término, un concepto muy conocido a partir de Nietzsche, que fue uno de las bases fundamentales de su filosofía. Si bien han rosado algunas personas esta "voluntad", la definición que se usará en estos momentos será la de Nietzsche, porque es la definición más clara y, yo creo, la única definición válida (Schopenhauer nos daba otra idea, que era la "voluntad de vivir", la cual, Nietzsche desvaloraba y decía que estaba en segundo plano, en orden jerárquico: 1. Voluntad de poder, 2. Voluntad de vivir). La voluntad de poder es, por decirlo de alguna forma, el motor del hombre, el motor que el hombre tiene de por sí y que necesita de diversos factores para funcionar a la perfección. Este motor es regido primeramente por tres factores: la ambición de el cumplimiento de todos sus deseos, la demostración de su fuerza ante el mundo, además de estar exactamente en el lugar donde corresponde. Gilles Deleuze y Martin Heidegger dijeron que, si bien Nietzsche nunca lo hizo, era mejor unir dos términos muy importantes en su filosofía: el eterno retorno y éste. ¿Por qué? La explicación es que, este hombre, este Übermesnch, este ser superior vive una vida de superación, de constante superación, en la que llegará a un momento de alcanzar la total superación, entonces, se puede pensar que otra característica de este sobre-hombre, es que, sabiendo que su vida será superada, lo que pasará infinitamente debe ser completamente igual y ahí comienza todo otra vez y otra vez, y otra, otra, otra vez, ahora bien, haciendo esto, supuestamente tendría que alcanzar la felicidad. Uno de los ejemplos más claros de "la voluntad de poder" fue tomado por el movimiento nazi, usándolo para, diciéndolo de mi punto de vista, cosas totalmente nefastas, deseo por el poder, mediante diferentes métodos de adquisición de poder. Ahora bien, Heidegger destacó de la filosofía nietzscheana, que este término era completamente nuevo, que, más bien, era la unión de dos términos también muy importantes en la filosofía moderna, o sea: voluntad y poder.

En fin, eso ha sido todo por hoy, espero les haya gustado la entrada de hoy, abríguense, no se resfríen y disfruten de este penúltimo día semanal, hasta luego.

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