Esta entrada será breve, dada la hora de la publicación, espero me disculpen. ¿Qué tal? Pues, hoy les voy a hablar sobre la corriente, si puede decirse así, filosófica del idealismo. El idealismo, en sentido corto, en pocas palabras, es o son, un conjunto de teorías filosóficas que afirman una idea que está en la cabeza o en todo caso, ya existente, plasmada. Bien, como en muchas corrientes, no sólo se queda ahí, sino que tiene ramas y más ramas que le salen, en este caso, mencionaré dos: el idealismo objetivo y el subjetivo. Explicaré brevemente cada uno: El subjetivo nos dice que las ideas que se generan son, valga la redundancia, generadas por el hombre por la persona que las idea. Y que las ideas sólo son ideas que están en nuestra cabeza, no están en el mundo. El objetivo nos dice que las ideas ya existen, no pueden ser ideadas, sino, mediante el empirismo, la experiencia, pueden ser "descubiertas", o sea, ya las teníamos pero, en diferentes momentos vamos a necesitar desarrollarlas. Un dato importante de ser recogido es que aceptar ideas no significar ser idealista, va mucho más allá. Otro dato también es que los realistas y los materialistas, en su mayoría, dicen que el concepto de "idea" es muy importante y que, de hecho, existe, pero no se auto-crea. Necesita ser ideado, o sea, en otras palabras, según ellos, la idea necesita ser ideada. Muchos filósofos como Kant, Descartes, Fichte, Berkeley, Hegel, Platón o Leibniz han tocado el tema con profundidad en algunas de sus obras.
Bueno, repito, disculpen la brevedad del blog y la tardanza, mañana otra entrada (seguramente más grande), y bien, espero que disfruten de lo que queda de hoy, y de todo mañana, se acaba la primera semana de la segunda mitad del año.
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