martes, 4 de junio de 2013

Apolíneo y dionisíaco

Buenas, hoy es martes, martes por la noche, la semana laboral ya comienza a llegar a la mitad así que todos a recibir estos momentos con una sonrisa ¿qué dicen? Pues bien, hoy hablaré sobre una dicotomía filosófica, y bien... ¿Qué es esto? Una dicotomía es, etimológicamente, una separación o corte, y esto no es muy equívoco con la definición (o definiciones, mejor dicho) actual, podrían significar: Dos ideas complementarias, como separación de dos términos distintos que se relacionan en algo. Bien, volviendo a Apolo y Dionisio; ellos dos, en la mitología griega, vienen a ser los dioses hijos de Zéus, Apolo viene a ser el dios de la música, poesía, arte, del sol y la claridad, y representa un ser que está haciendo lo correcto (gracias a su razón), dentro de un código moral. Mientras que Dionisio es el dios del éxtasis, intoxicación y vino (dándonos una figura, dentro de "la moral establecida", que no debemos seguir). Ahora bien, Plutarco, Hesse o Mann han tocado este tema diversas veces, pero yo quiero hablar de la figura de Apolo y Dionisio para el gran filósofo y crítico alemán nacido en 1844, Friedrich Nietzsche, porque su idea me parece muy completa. Nietzsche tiene un libro ("El nacimiento de la tragedia") donde habla, como tema central, sobre eso, sobre las figuras de lo apolíneo y dionisíaco, aparte de el nacimiento y fin de la tragedia (la decadencia, como él le llamaba). Cuando comienza a llegar otro sentido para la razón y ética, comienza a decaer la filosofía griega, que Nietzsche va a nombrar, como el frágil balance entre lo dionisíaco y lo apolíneo.

Bueno, me retiro, hablamos la próxima semana, acuérdense que mañana toca hablar de un filósofo, recomiéndenme uno por favor, si bien me gusta buscar, me gusta saber también qué les gusta, qué filósofo les atrae. Hasta luego, que Apolo y Dionisio los calienten en su manta de amor, sabiduría, éxtasis y poesía.

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