Ocho y cincuenta y tres de la noche acá en Perú, he comenzado a hacer la última entrada del año y estoy muy emocionado porque este año que se acaba me ha dado muchas más cosas buenas que malas y éste que viene, estoy seguro que será igual. Bien, en esta entrada me pondré un poco más personal y haré un recuento de las mejores cosas que me pasaron y las mejores cosas que pude hacer posibles. A comienzo de año adopté muy buenos hábitos: comencé a leer, comencé a escribir, comencé a darle aún más importancia al idioma alemán, a ayudar más a mi familia, y créanme, esto comenzó a dar sus frutos rápidamente. Hasta hace dos años yo no leía ni un libro, pero a finales del 2012 comencé a interesarme por Nietzsche y luego, me enamoré de la filosofía, comencé a coger un largo camino del pensamiento: Nietzsche, Schopenhauer, Kundera, Saramago, Foucault y también del pensamiento artístico: Magritte, Dalí, Hopper, Klimt, entre otros. También comencé a crear cuentos que luego enviaría a El Comercio, periódico famoso de mi país que, luego de muchos intentos, llegaron a publicarme uno hace poco en la edición número 37. Aparte de eso, con mis estudios de alemán a los que le di importancia mayor este año, pude ganarme una beca para viajar a estudiar allá por 3 semanas de acá a unos días. He terminado de escribir un libro y me siento feliz porque es una de las mejores formas con las que me pude expresar. Ahora voy a incursionar en el campo de la pintura, quiero saber qué tan lejos puedo llegar; sé que este año que viene será genial y bueno, nada más amigos, es una corta entrada para cerrar un año que fue genial. Hasta luego amigos, nos vemos muy pronto, el próximo año.
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