Idiotez del Estado

He aquí el hospital mencionado, el Rebagliati.

Era temprano cuando me entero que en un distrito muy famoso de mi querida ciudad Lima, llamado "La victoria, ha ocurrido un incendio en una fábrica de motos, en la parte de neumáticos, para variar, otra empresa peruana más que no tiene medidas preventivas a los incendios, sabiendo que el caucho de las llantas es altamente inflamable y terriblemente difícil de apagar cuando se está incendiando. Bomberos y bomberos han estado ahí horas tratando de apagar el incendio (espero que ya haya cesado todo fuego) y la prensa no ha tardado mucho en llegar allí, algunos bomberos han hecho muy buen trabajo, no se han despegado del lugar, algunos, incluso, han sufrido quemaduras y han necesitado atención hospitalaria. Me ha impactado el caso de un bombero, la historia que me he enterado es increíble, y demuestra en su totalidad el nivel de sociedad en el que vivimos. Sucede que desgraciadamente resultó herido, por lo que rápidamente, una pequeña división de bomberos decidió llevarlo a un hospital del Estado, llamado Hospital Rebagliati, famoso porque cerca suyo hay funerarias (así es); en fin, cuando llega este señor se da con la sorpresa de que no lo van a dejar entrar, uno a simple vista respondería: "¿Qué? ¿Cómo es esto posible?". Pero si uno se fija mucho más de cerca diría: "¿QUÉ? ¿CÓMO DEMONIOS ESTO ES POSIBLE?", exacto, ¿en qué clase de país vivimos si no nos estamos dando cuenta de que personas que han dado su vida por salvar vidas que ni siquiera son remuneradas, no reciben tratamiento médico? ¡Ah, ya sé! En el mismo país en el que le ponen multas (las famosas foto-papeletas) a las ambulancias que claramente están en emergencia. Desgraciadamente estamos viviendo en un país que tiene una mentalidad establecida a reglas estúpidas, sí, yo debería ser más tolerante, pero, ¡demonios! A veces no me queda otra que requintar por el nivel de ignorancia que existe en diversas personas, sobre todo de las personas que deben de representar a las entidades del Estado que se encargan, en su mayoría, de ayudar indiscriminadamente, sin embargo, mejor no hablar mucho. Recomendaciones: Ayudar a costa de todo, sobre todo si alguien ayuda.

Nada más, me voy por hoy con esta corta entrada, nos vemos y nos leemos (escribimos también, espero) el día de mañana, disfruten el resto de su martes (acá en Perú todavía son las 9:46 cuando escribo esto). Hasta luego.