J. R. Ribeyro: A 19 años de su muerte

Paseaba por el Facebook y me fijé en la página (es un blog peruano) llamada: "Lee por gusto", donde salía un escrito del cuatro de diciembre de 1995, del señor Fernando Ampuero, el cual decía que ya había pasando un año desde la muerte del gran escritor peruano del siglo XX, Julio Ramón Ribeyro. Domingos atrás fui a tomarle fotos a la escultura de José Tola que queda en el Parque del Libro, en Miraflores, mientras iba por allá, en la famosa Avenida Pardo, bien cuidada, encontré, en un óvalo, este busto del señor Ribeyro, abajo de su busto había un párrafo que el hubo mencionado alguna vez en una carta: "¿Por qué 'La palabra del mudo'? Porque en la mayoría de mis cuentos se expresan aquellos que en la vida están privados de la palabra, los marginados, los olvidados, los condenados a una existencia sin sintonía y sin voz. Yo les he restituido este hálito negado y les he permitido modular sus anhelos, sus arrebatos y sus angustias". Ignoraba yo, cuando en el curso de arte me hicieron leer algún cuento de Julio Ramón Ribeyro, qué tan interesantes eran los escritos de este señor, y ¡sí que lo son! Elegí el cuento "Los merengues", corto, y tuve que hacer un análisis sobre él, me encantó hacer el trabajo porque la historia fue muy interesante, muy bonita y de un estilo muy diferente al que yo estoy acostumbrado a leer (no soy mucho de leer, todavía, literatura nacional). Julio Ramón Ribeyro fue un escritor nacional (Perú) que era necesario, es decir, necesitábamos, creo, un cuentista grande, necesitábamos una visión (en literatura) más cotidiana de las cosas, algo que estábamos logrando nacionalmente con el señor Mario Vargas Llosa. Bien, yo no sé mucho de Julio Ramón Ribeyro, sin embargo, con lo poco que conozco de él me doy cuenta que quizás ha sido uno de los mejores cuentistas del siglo XX acá en el Perú, y que ha sido (también he leído otros cuentos) un escritor diferente e inteligente.

Bueno, me despido, nos vemos mañana, y espero que pasen bien lo que queda de la semana, ya estamos a mitad de semana laboral, ya casi es jueves, ya casi es fin de año, así que a calentar motores para disfrutar de la vacaciones (mínimo en mi parte del continente). Hasta luego.