Alice Munro

Quizás éste sea el premio que más se acomoda con la temática de mi página, el Nobel de Literatura, no el de física ni el de química, y no sé por qué. Me levanté con ansias de ver quién había ganado el premio Nobel de Literatura (desde ayer, después de ver algunos comentarios de las personas, quería que ganase el checo Milan Kundera), así que prendí mi computadora, abrí el Facebook y vi que una librería, mediante su página de esa red social no se apuró en publicar algo así como: "¿Ya viste a la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2013? Es Alice Munro, y sí, acá tenemos sus libros". Seguramente bien guardados y, luego del premio los han puesto en la cima de alguna organizada y pequeña montaña de libros característica de una librería. Seré sincero (y haré esta entrada convirtiéndome vagamente en un autodidacta), yo hasta hoy no sabía quién era Alice Munro, como muchos de nosotros, así que, dije: "¿Saben? Haré una entrada sobre ella para aprender, junto a mis seguidores, más sobre esta escritora que se especializa de relatos", entonces, comencé a leer sobre ella, y aquí está una pequeña biografía sobre ella: Alice Munro nació en Canadá, más exactamente en la ciudad de Wingham que queda en la gran provincia de Ontario. Nació en el año 1931, exactamente hace 81 años y 3 meses (sí, hoy 10 de octubre cumple 81 años y 3 meses, no es nada trivial). Cuando estuvo en la universidad, conoció al que sería su primer esposo y al que le daría el apellido que nunca se sacó: "Munro", luego de algunos lapsos de tiempo, en el año 1951 cuando tenía entre 19 y 20 años, se casó con él y fueron a vivir a Vancouver, hermosa ciudad canadiense. Un año después del matrimonio, cuando tenía 21 años, dio a luz a una niña. No tan lejos en desplazamiento pero sí en tiempo, luego ya de 12 años la familia, que ya tenía 3 hijas, se fue a la ciudad de Victoria, ciudad también conocida como "la ciudad jardín" y que queda en la parte más sureña de la isla misma, ahí, después del dinero recolectado en la juventud de los dos, la familia, amante de libros, decidió manejar su propia librería. 9 años más tarde se divorcia, decide entonces, volver a su ciudad, al centro del país, donde, en la su alma mater, decide poner en serio las cosas y comenzar a publicar lo escrito y seguir escribiendo. Esta mujer ha sido una escritora muy importante en el siglo XX, pero no se oye mucho de ella porque es relatora y, acá mínimo, en mi Perú, no se le da tanta importancia. Hoy, y no lo negaré, me quedé satisfecho leyendo su cuento llamado "Demasiada felicidad" y te lo compartiré a continuación en este link: Haz clic aquí.

Con esto me despido, nos vemos mañana, nos escribimos y leemos, y ya veremos si el Nobel de la Paz se lo gana alguien de forma justa, ¿eh? Hasta luego, nos vemos.