¡Feliz cumpleaños, Foucault!

¡Pásala muy bien, Foucault, fuiste, eres y siempre serás grande!

Antes de que sientas unas ganas incontenibles (pero naturales, a mí me ha pasado) de corregirme en la fecha, pues, te recomiendo que leas el último párrafo de la entrada que hice el lunes 14 de octubre. Bien, el 15, cumpleaños de Michel Foucault, le hice una entrada a Nietzsche (una coincidencia que también fuera su cumpleaños) muy grande, más grande que todas las anteriores a esa (y posteriores, por ahora, también), entonces, no alcanzó nada para el gran filósofo francés estructuralista, aparte de sociólogo, psicólogo e historiador, Michel Foucault. Bien, una corta biografía filosófica (diferente y más extensa a la anterior), será mi regalo hacia él (aunque yo y muchos sabemos que él se merece mucho más). Su filosofía fue, pareciéndose a la de Nietzsche en este aspecto, una filosofía que remarcaba muy bien los temas de los que se hablaba y que, por más que se relacionaban, siempre buscaba el fin del tema, ahondando hasta el final, lo que le llevó a escribir libros sobre la locura, sexualidad, sujetos, e incluso, sobre Magritte. Una de las obras más grandes de Foucault, más bien, creo que su magnum opus, se llama "Las palabras y las cosas", en esta obra expone sus ideas sobre el antropocentrismo filosófico, que por ejemplo había puesto Descartes en el siglo XVII como idea filosófica central, ¿pero, qué quiere decir antropocentrismo filosófico? El antropocentrismo filosófico que usa Descartes (y que se puede ver un poco en Kant), nos dice que el sujeto construye al objeto, por lo tanto, constituye a la realidad, pero Foucault dice: ¿Cómo esto puede ser así? Entonces, crea su frase "El hombre ha muerto", donde explica que el hombre es construido, constituido por la realidad, lo puesto a la idea cartesiana. Foucault, en un tema que me pareció genial, habla sobre la locura, pero nos da, mediante sus estudios sociológicos, psicológicos, de historia y sobre todo, filosóficos, una concepción totalmente distinta a la que antes conocíamos, ¿por qué? Nos dice que la locura es un estado de rebeldía hacia lo normal, hacia la razón, por eso nos ejemplifica el caso de un manicomio: El poder tiene la verdad y la verdad tiene la razón, cuando uno no tiene la capacidad de razonar, ¿qué es lo mejor? Separarlo, ponerlo en un manicomio, es una muestra de que el poder tiene una sola verdad, increíble pensamiento, ¿no? Obviamente las ideas que ahora digo son totalmente digeridas vagamente por mí, sin embargo, ya me dedicaré muy pronto (aunque sea una locura), a estudiar la locura según Foucault, será algo espectacular.

Bien, para terminar, les quiero dar un regalo, un documental de Michel Foucault, que me encantó: Haz clic aquí, ¿está bien? Y nada más pues, ¡espero les haya gustado la entrada! Y no piensen que estoy loco. Hola, digo, hasta luego.