Es completamente cierto que este blog es de filosofía, pero también me encantaría hablarles a todos de literatura. Hace ya 75 años, murió un gran literato de mi país, querido por muchos, odiado por otros, pero eso sí, muy importante en la literatura y cultura peruana ¿y por qué no? Latinoamericana, también, ya saben de quién hablo, refiérome entonces al señor que murió un viernes en París, César Vallejo. César Vallejo, nacido en La Libertad, en el año 1892, fue un poeta y escritor que, si bien vivió poco, sus escritos marcaron mucho en la historia: "Los heraldos negros", "El tungsteno", "Paco Yunque" y "Trilce" son unos de los pocos que han sido muy relevantes. En 1916, cuando tenía entre 23 y 24 años perteneció a la llamada "bohemia trujillana", junto a grandes figuras (en ese tiempo también jóvenes) como el fundador del APRA, Victor Raúl Haya de La Torre o el filósofo Antenor Orrego. Junto con Ricardo Palma, José Carlos Mariátegui, José María Arguedas y el contemporáneo Mario Vargas Llosa, es uno de los grandes escritores que tiene mi hermosa patria, Perú. A continuación les pondré un poema de César Vallejo, en homenaje a él, y además, para compartirles un poco de mi cultura, espero disfruten "Los heraldos negros", que por cierto, me tocó recitar en italiano en mi escuela, el año pasado.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
Se empozara en el alma... Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
En el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
O los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma
De alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
De algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
Cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
Se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
Se empozara en el alma... Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
En el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
O los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma
De alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
De algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
Cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
Se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
César Vallejo
El proceso
Franz Kafka ha sido uno de los novelistas más importantes del siglo XX, me habría encantado que hubiese terminado de escribir todos sus libros, igual, eso no le quita su hermosa forma de escribir. Uno de sus libros más importantes fue "El proceso", una novela que Franz no pudo acabar y que fue publicada de póstumamente por el señor Max Brod, que la publicó en 1925, basándose en los escritos del escritor de "La metamorfósis". El proceso nos habla sobre un hombre llamado Josef K. que, en una mañana de un día cualquiera, lo meten a la cárcel; dado a que no sabía porqué lo habían metido a la cárcel, no sabía cómo defenderse, así que no tenía una accesibilidad completa hacia las justicia y la ley, Josef K. está inmerso en una pesadilla. Es una de sus obras más importantes, junto a "El Castillo" y "La metamorfósis".
En fin, disfruten el lunes, ya se nos acaba, comienza un martes que nos dice que la semana avanza, sonrían, vivan... Zaratustra los bendecirá. Hasta luego, síganme y comenten si pueden.
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