viernes, 26 de abril de 2013

Recørdando a un nøbel nøruego

Un día como hoy, pero de hace ya 103 años, en 1910, murió el escritor noruego Bjørnstjerne Bjørnson. Fue y es uno de los escritores más importantes de la literatura noruega contemporánea, uno de los primeros ganadores del premio nobel, en 1903, 7 años antes de su muerte, lo recibió. Hombre que apoyaba a la izquierda radical, y que se oponía a una unión entre su país natal y su vecino también escandinavo, Suecia. Participó en la Revolución de 1848 como republicano, cuando apenas tenía 16 años, Bjørnstjerne fue un luchador fuerte, ávido... al igual que en su escritura y lectura, desde joven ya leía bastante; y luego de adulto comenzó a escribir bastantes libros, sobre todo novelas y algunos escritos basados en el romanticismo, como "Entre batallas" o "El rey Sverre", también fue poeta y comenzó a publicar todos sus poemas, en 1870, cuando tenía 37/38 años. En su vida hizo muchos viajes, donde se pudo inspirar; aunque de donde más aprendió fue de sus raíces noruegas; muchas de sus novelas son dramas históricos, o sea, de hechos que totalmente verídicos, basados en la antigua sociedad escandinava. De uno de sus escritos se sacó la frase que luego se convertiría en el himno del país noruego, el escrito era "Digte og sange" ("Poemas y canciones") y la frase era "Ja, vi elsker dette landet" (que viene a significar: "Sí, amamos este país").

El misterio del solitario
Sin irnos de Noruega, hoy les quisiera recomendar el libro del escritor Jostein Gaarder, famoso por su novela filosófica "El mundo de Sofía". Sin embargo, hoy hablaré sobre su otra novela filosófica que me parece de muy interesante argumento; Hans Thomas es un joven noruego, su padre es un marino que es un admirador, una persona encantada por la filosofía en general. Los 2 buscan a la madre de Hans Thomas, en Grecia, que previamente se había ido, alejado de ellos, para "encontrarse a sí misma". Por cosas de el destino, llegan a una pequeña ciudad o pueblo suizo donde un panadero le da Hans T. un libro ínfimo que no podía leer el mismo, así que un peculiar enano le dio una lupa con el que lo comenzó a leer; es una historia bonita, no contaré más, espero la disfruten si la pueden conseguir.

Cuídense, Zaratustra los acompañará, cualquier duda, los comentarios en la publicación de "Dios ha Muerto". Los quiero, y hasta luego, hasta el lunes, descansen. 

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