lunes, 20 de mayo de 2013

A priori y a posteriori

Días atrás yo hablé sobre las locuciones latinas, aparte de diversos temas, y no mencioné algunas, porque quería darles (dado a que son bastante importantes) una entrada entera. Estas dos locuciones que no mencioné la semana pasada, son las expresiones filosóficas "a priori" y "a posteriori", la mejor forma de saber su significado, es partiendo de su idioma, el latín. Comencemos con "a priori", que significa ni más ni menos que previo a, mientras que a posteriori (creo que un poco más obvio): posterior a. Ahora bien ¿qué de filosófico podrán tener estas locuciones que siempre vemos en los libros de filosofía? Bien, la primera locución, o en su defecto, expresión llamada "a priori" nos dice que el conocimiento se da sin el método empírico, es decir, sin una experiencia o sensación previa, mientras que "a posteriori" nos dice que el conocimiento se da con una experiencia previa. La tesis de a priori y a posteriori alguna vez fue tomada con la importancia de la tesis, o mejor dicho, teoría/idea central de la Revolución Copernicana porque abarcaba más que la filosofía misma, sino que iba a más, por ejemplo, a la ciencia entera. Próximamente tocaré el tema que Kant y Hume también tocaron hace poco más de 200 años, refiérome al Juicio sintético a priori.

La reina descalza
Libro moderno, que nos da una historia que data de poco menos de 300 años. Es sobre una esclava negra que se vuelve amiga de una gitana, luego de haberse ido de la gran isla-nación. Esto transcurre en la época de la monarquía, cuyo nombre (el de los monarcas) eran: "los descalzos". Luego separan un poco sus caminos estas mujeres, pero nunca pierden recuerdos de la misma.

Cuídense, Zaratustra los bendiga, nos vemos mañana, comenten y suscríbanse si quieren.

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