Martes 5 de noviembre, ¡ya se acaba el año! Estoy emocionado porque en pocas semanas ya se acerca un año más, un año de celebración seguramente, un año donde la emoción futbolera se hará presente y las apuestas se harán más que otras veces. Hoy quiero hablarles, comentarles dos cosas, cosas que dejan muy en claro qué tan digna de respeto es la policía de mi querido país, Perú; sobre todo, de Lima. La corrupción ha pasado de generación en generación y de posición social a posición social, es por eso que juntos con los políticos, pienso que los policías son los seres (a servicio público) más corruptos que hay; pero la cosa no queda acá, porque también son, algunos, inútiles, ineficientes, pero, ¿cómo culparlos a veces? Yo creo que hasta quizá no les pagan lo suficiente y por eso, no hacen su trabajo bien; sé que no es justo para la sociedad, sin embargo, cuando a uno no le pagan bien... En fin, las dos cosas sucedieron el mismo día, ayer en la mañana mientras iba en el carro me sorprendí gratamente: dos policías habían visto una cáscara de plátano en un árbol, es decir, metida en algún agujero del tronco, por lo que uno le pasó un pedazo de papel higiénico al otro; dije yo: ¡La envolverá seguramente! Pero no fue así, cuando sacó la cáscara de plátano, el inteligente policía hizo el acto de tirarla hacia la vereda, no entendí el hecho hasta que me di cuenta que eran policías. El otro acto fue en la noche, distrito de Miraflores, en un semáforo donde se podían ver muy bien las luces veo que debajo de él hay un policía guiando el tráfico, el policía no se veía muy bien dado a que la luz del semáforo era muy fuerte, pero el imprudente estaba ya parado en un carril de la pista, ¿saben lo que hacía? Cada 5 segundos se ponía a ver si la luz había cambiado para avisarle a las personas que se detengan o paren; desgraciadamente para él, no todos los ciudadanos tenemos la misma capacidad de él para saber cuándo será rojo o verde (luces del cruce peatonal) ¬¬. Sin embargo, ayer no fue el primer día, he visto miles de veces cosas así, he visto por ejemplo policías pasándose la luz roja fuera de emergencia, sentados en la parte de atrás de las camionetas (la parte sin techo) y en la Vía Expresa, también recibiendo "coimas", es decir: corrupción por aquí y corrupción por allá. Por más que a un buen número de personas les convenga esto, debemos permitir que haya una mejora en la policía, no entrar en el mundo de las coimas, denunciar lo que hacen mal, para finalizar, hacer que su única opción sea dejar la corrupción.
Bueno, me despido con esta entrada, espero que la hayan disfrutado y nos vemos (leemos y escribimos, ya saben) mañana con los previos a la celebración de el cumpleaños de Camus, que será el día jueves siete de noviembre. Hasta luego.
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